MABON - EQUINOCCIO DE OTOÑO

20 - 23 de Marzo (Hemisferio Sur)
20 - 23 de Septiembre (Hemisferio Norte)

El equinoccio de otoño sucede cuando el Sol cruza el Ecuador. Llamado "Mabon" por la reina celta de las hadas, Mab. Esta festividad representa la cosecha. La promesa hecha en el verano y Lammas ahora convertida en realidad. La madre tierra dando a sus hijos los nutrientes y la abundancia, los elementos necesarios para sobrevivir el invierno por venir. Pero al mismo tiempo, simboliza la concepción de la muerte de las plantas convirtiéndose en renacimiento a través del misterio de las semillas.

Este el día en que el dios de la luz es vencido por el dios de la oscuridad, es la época del año en que la noche vence al día.

En la Rueda del Año, Mabon es un tiempo para descansar del trabajo duro, es un tiempo que nos obliga a reflexionar sobre lo que hemos hecho, también es un tiempo ideal para el aprendizaje, para la lectura y la preparación personal e interna, con todo lo que hemos aprendido en la primera parte del año.
La lectura y el aprendizaje serán las prioridades para llenar nuestros corazones con verdades y palabras que digeriremos en estos días de calma y retraimiento obligado, debido al mismo clima.

Nunca deben iniciarse hechizos o trabajos en ésta época debido a que no cuentan con la luz para llegar a buen fin, solo se deben hacer rituales de agradecimiento por los frutos recibidos.

RITUAL DEL VINO

Mabon festeja la cosecha de frutos y bayas que nos alimentan durante los oscuros días de invierno que están próximos.

Materiales: cinco vasos de vino de bayas y un lugar a campo abierto donde estos puedan ser vertidos al suelo.

Lo óptimo es hacer este ritual al anochecer o al amanecer, cuando la luz y la oscuridad parecen estar en perfecto equilibrio, al igual que lo están en las 24 horas del período del equinoccio. Dibuje un circulo a su alrededor y ponga un vaso en cada uno de los puntos cardinales: Norte (tierra), Este (aire), Sur (Fuego), y Oeste (agua). Ponga al otro vaso en el centro. Empezando en cualquier lugar del círculo, comience a moverse en el sentido contrario a las agujas del reloj, derramando el vino en el suelo para rendir un homenaje a los espíritus de la naturaleza y a los elementales que guardan la tierra mientras esta se prepara para su siesta invernal. Por último, beba el vaso de vino del centro como ofrenda y brinde por la Diosa, que ahora descansa tras haber dado a luz la cosecha.